A la hora de comprar un coche siempre se nos ha dicho que un diesel consume menos que un gasolina, y por tanto, aún teniendo en cuenta la diferencia de precio, a la larga, nos saldrá a cuenta.
Para ser sinceros, en igualdad de potencia, un motor diesel consume menos que uno de gasolina. Además, por sus menores emisiones de CO2, los coches diesel se vienen beneficiando de una fiscalidad más ventajosa, a lo que si añadimos que el precio por litro de carburante también es menor, podría parecer que todo son ventajas.
Ahora bien, si queremos contar con todos los datos, deberíamos tener en cuenta otras realidades respecto a los automóviles a gasolina. En el pasado, debido a los sistemas de carburación poco eficientes que se utilizaban, un motor a gasolina generaba más caballos a base de aumentar la cilindrada, por lo que se disparaba el consumo. Hoy en día, gracias a los nuevos sistemas de inyección y sobrealimentación, se consiguen valores de potencia mucho más grandes con consumos muy ajustados. No es raro encontrar modelos con motores de cilindrada menor de 1,5 litros y potencias cercanas a los 150CV, todo ello con consumos que bajan de los 7 litros/kilómetro.
Como contra a los motores diesel, por su estructura interna, necesitan trabajar a mucha más presión y esto precisa de inyectores más caros. También sus sistemas de control de contaminación son mucho más complejos, al emitir más partículas y óxidos de nitrógeno que las normativas europeas exigen reducir. Toda esta tecnología precisa de unas condiciones óptimas de funcionamiento, por lo que con trayectos cortos o circulación por ciudad podemos acortar su vida útil. En conjunto, el mantenimiento que deberemos darle, con revisiones normalmente más costosas que para un gasolina, deberá ser muy estricto, ya que si no lo cumplimos la posibilidad de avería es muy alta y normalmente cara.
Llegados a este punto, si no le vamos a hacer muchos kilómetros a nuestro coche (bastantes más de 15.000 al año), o no lo vamos a estirar más allá de los 300.000 kilómetros, o según sea el uso que le vamos a dar, quizás todos esos puntos que nos parecían ventajas dejen de serlo.